DESPUÉS DE VISITAR CUBA SE DA UNO CUENTA

GONZALO CELORIO PRESENTÓ SU LIBRO

*NO CREO EN EL CULTO A LA PERSONALIDAD, CUBA SE HA RETRASADO, AFIRMA EL AUTOR GONZALO CELORIO
*SU OBRA SE LLAMA “TRES LINDAS CUBANAS” Y HABLA DE SU MADRE Y SUS DOS TIAS OPUESTAS
*POR MIS VÍNCULOS CON CUBA ME SIENTO EN EL DERECHO DE EJERCER LA CRÍTICA DE UN PAIS QUE QUIERO
Nota de Redacción
Gonzalo Velorio dijo que las crónicas de viaje deben escribirse en primera persona. Se trata de su madre y dos tías, una de ellas abrazó la causa revolucionaria con mucha vehemencia hasta su muerte, no obstante haber perdido parte de su patrimonio con la revolución castrista de 1959, familia de la alta sociedad habanera y la otra tía se fue a Miami, donde murió sola, abandonada por sus hijos en un asilo.
Dijo que la revolución cubana abrió horizontes para muchos jóvenes, porque no se puede concebir el movimiento de 4968 sin el castrismo, pero a lo largo de los años ya no se comparte con Cuba el futuro, más bien el pasado. Su relación con Cuba es porque su abuela materna nació allá, cuando la isla era del imperio español. La infancia y juventud de su madre transcurrió en Cuba, su padre fue diplomático mexicano y ahí conoció a su mamá y se casaron, ahí nacieron sus tres hermanos mayores, el autor es el undécimo de una familia de 12 hermanos, que se guiaban con la divisa de tener los hijos que Dios les mandara y eso provoca sus vínculos familiares, “de los 80 kilos que peso la mitad son cubanos”.
Para los de su generación, todo ha cambiado, pero Gonzalo se ha dedicado a estudiar a todos los escritores de la isla, como Alejo Carpantier, Lizama Lima, Virgilio Piñera, también los del exilio, como Carrero Infante, “es una literatura que me parece muy interesante y a los de mi generación, pero en la facultad de filosofía y letras imparto un curso sobre la narrativa cubana de adentro y de afuera. Estos tres factores, el generacional, el familiar y el académico, me vincula a Cuba, por eso en mi libro es un testimonio de amor hacia ese país”. Sobre los 47 años del régimen de Fidel Castro, explicó el autor, que viajar a la isla ocurre lo contrario de lo que pasa yendo a otro país, y exclama, cuanto ha cambiado, pero al visitar Cuba, me doy cuenta que está igual y advierto, soy yo quien me he transformado. Sin ser detractor de la revolución cubana, me siento en el derecho de ejercer la crítica, frente a un país que quiero tanto y que lo ocurrido es lamentable en cierto sentido, no porque no reconozca las grandes conquistas de ese movimiento sino porque no creo en el ejercicio omnimodo del poder y la permanencia de alguien a lo largo de 47 años.
POR MIS VINCULOS CON CUBA ME SIENTO EN EL DERECHO DE EJERCER LA CRITICA DE UN PAIS QUE QUIERO
No creo en el culto a la personalidad, me parece que Cuba se ha estancado lamentablemente y por eso pienso que compartimos con esa nación más el pasado que el futuro. Sobre la popularidad de Fidel Castro, señaló el escritor, que puede ser cierta, pero a lo mejor se debe a un sistema donde hay un adoctrinamiento y falta libertad de disidencia, que eso le resultó impresionante verlo, porque cuando existe una actitud de disidente como el proyecto Varela, la actitud oficial fue declarar oficialmente que la revolución es inamovible y eterna. Esto será terrible. Porque si el 99% votaron en ese sentido, fue mucho el daño para el uno por ciento que tuvo una voz discrepante.
“Creo en la pluralidad, porque es fundamental en cualquier sociedad”. Sobre las tres lindas cubanas de que habla su libro y que se refiere a las hermanos Blasco Millán, pero también se refiere a un género musical porque un danzón que lleva ese mismo nombre, cuyo autor en 1923, fue don Antonio María Romero, que llegó por Mérida y Veracruz a México. Afirmó que no puede hablarse de fronteras cuando se habla de la música porque es la misma geografía, y por esas fechas el padre del autor y su madre se encuentran en La Habana y se casan.
Afirmando Gonzalo, que es un danzón bellísimo y lo interpreta Gonzalo Romero, de los grandes músicos que ahora residen en México, sobrino nieto de don Antonio María y que al presentar su libro en Bellas Artes, tocó ese danzón. “La obra, es la historia de las tres hermanas, Virginia, Rosa y Ana María, una que vive en Cuba, otra se exila en Miami, y la de en medio que es mi madre hace el equilibrio y comunica a las otras dos, que significaron los dos extremos”.
Dijo que esa obra no podía escribirla ningún cubano porque no se puede hacer la crítica. Sin embargo, sus escritos fueron leídos por escritores y poetas, donde censura al sistema y solamente le corrigieron aspectos sencillos. Respetando su contenido principal, sin embargo reconoció que la opinión en la isla está muy polarizada.